lundi 4 mars 2019

24/08/2018 Buenos Aires

El esmalte
o sus restos
ensucian mis uñas.

Fumo lo último de porro
sin pensar
en las horas que quedan
sin pensar
en los días que restan.

Ya no intento darle un toquecito
"poético"
a estas letras
que como
lobo curando heridas
hoja en blanco
camino cortado,
ofician un juego que terminó.

Los días fueron tomados
como un racimo
de tres segundos.

Tres años resumidos
en una simple
bajada de orejas
un suspiro largo
y un amontonar recuerdos.

Mi naturaleza
me impulsa caóticamente
al boicot
a sentirme
tan fuerte
como una ramita en la hojarasca
del último bosque húmedo
de la última latitud.

El camino de aire
se hizo orgasmo.

Mi naturaleza
 me impulsa intempestivamente
a huir
a dejar
a concluir
enredoso y serpentino.

Mi naturaleza muerta florece
desde mis manos sucias
desde mi cabeza rota.

Mi naturaleza huye
de los sueños
de los bailes
de los paseos
de los lugares
de las canciones.

Mi naturaleza sujeta al miedo
sujeta la peste
la inercia
la existencia estática
contemplativa
del terremoto.

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