lundi 31 octobre 2016

Los meses en que no escribí


Estoy en el cuarto piso
sobre el balcón y su baranda,
pensando que estoy en el quinto
arraigado aún a ese piso que falta,
viendo las nubes moverse.

Son horas y horas
de la pasarela de algodón,
mi sombra se proyecta enorme
sobre el frente sobrecargado del edificio.

No dejan de pasar
yo no dejo de mirar
pasan y pasan
y yo aquí con el cuello extendido
no dejo de mirar.

Siempre y cuando yo mire
veré una nube distinta, pasar.

Una persona me vio observando
y levantó la cabeza.
Este ser
del cual desconozco su nombre
tiene en su poder
mi tiempo
mi libertad
mis proyectos.
Es el dueño de donde trabajo.
Sólo eso.

Le comenté que miraba las nubes,
siempre hablo de más.
En el tapón
observando nubes.

Tengo todo paralizado,
formando un algo
de alguna cosa.
De la misma materia
que saco las respuestas afirmativas
a todo tipo de explicaciones
certeras, lejanas, insípidas, brutales
de todo lo que en teoría
me está sucediendo.

Llevo tanto tiempo sin escribir
que las ataduras
que los dardos
que cualquier mañosa obsesión
alimenta el quiste que hay ramificado
en mi percepción
logra atemorizarme.

Me vuelvo torpe
se caen las tazas
se apaga el computador
no encuentro el lápiz
no estoy en situación dramática,
no tengo si quiera algo
para esparcirme o evadirme,
de tomar cualquier conducta
cualquier posición.

No dejan de pasar
yo no dejo de mirar
pasan y pasan
y yo aquí con el cuello extendido
no dejo de mirar.

Nada, sólo el tapón.
Un coagulo en los dedos
en la lengua, en el pelo.
Una costra más en mi cabeza
un momento de no tomarme,
o de vivir cinco minutos
en otro personaje.

Me pongo a hablar de más
a no tolerar el distanciamiento
entre yo y las cosas.

Una nube distinta pasa.

Creo ver trizaduras
en el estanque
en la represa
entre las nubes
en el coagulo.
Pero hay tantos cristales
prismas
puntos de enfoque
y maneras de ver
entre yo y las cosas
que me pongo a hablar de más
a no tolerar el distanciamiento.

Ahora estoy aquí,
también un poco allá
adentro
mientras afuera pasan las nubes.

Siento que algo se llevan.
Nunca he de los que piensa
que algo traen.


(Nota al margen: me despidieron la semana siguiente).