lundi 16 février 2015

No puedo escribirte un poema

Esta noche le he dado vueltas a todo.
Concluí, debo ordenar mis intenciones.
-Quiero escribirte un poema-.

Siento débil el hilo atado a mi meñique
y borro líneas
y corto versos
y trituro todas las posibles formas de enamorarte.

No puedo.

¿Qué pasa dentro de tu cabeza?
¿Tan horrible fue la pesadilla?
Y es en mi egoísta manera de quererte
mal supongo que todo es relativo a mí.

Y así comienzo a extrañarte
a pensar en montañas
y a pensar distancias
y a pensar abismos.

Y a pensar que no puedo.

Ya se quebró algo dentro de este castillo.
Quizás mordí una puerta
o dejé un cigarro encendido,
quizás ensucio mucho
o te incomodaron mis pies helados.

¿Sería lindo decir que algo resultó mal?
¿Tan poco sabemos del mundo?
Y es cierto, sería mi peso muerto.

... Y a pensar que no puedo.

Quería escribirte un poema,
pero es mi corazón el que bombea agujas
a tus manos enormes que se van en las nubes,
quería escribir algo para ahuyentar
al carpintero de tu cráneo
al gusano de tu felicidad.

¿Qué soy al escrutinio de la razón?
¿Tan pesado es tu cuerpo en la mañana?
Y es cierto, sería tiempo perdido.

No puedo.

Quería escribirte un poema de esos que te gustan.
Pero mis tornados de humo
serpentean formando sombras
que anudan mis dedos.
Y así se desordenan mis intenciones
y se desordenan mis certezas
y se desordenan las cartas
y se desordenan las visiones.

Se quebró algo dentro de este castillo.
Quizás con un beso te alegre
o un abrazo a tu cuello,
quizás embriagarnos por ti
o soplarte un cuento.

No puedo.

¿Qué clase de tortura es la que elegimos?
¿Tan cerca no te asusta?
Y es cierto, no soy yo esa imagen
que se esconde tras un XD.

No quiero resbalar en la charca
de mi sudor.
No quiero empecinarme en escribirte un poema.
No quiero sólo estar acá, tranquilo.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire