Aurora

¿Qué razón me obliga a escribirte?

Seguramente la respuesta también te la llevaste
esta mañana de coincidencias y reincidencias.
Seguramente se haya orbitando perdida
entre la nebulosa de mis emociones.

La respuesta la tenías tú,
Por eso te fuiste con la mirada de témpano
y la voz escarchada.
Rumeando cada paso
con que hacías temblar la tierra,

Seguramente el cosquilleo de luces
sólo yo lo sé.
Por eso dejaste paradójicamente
la puerta abierta,
Por eso me dejaste continuar la conversación
con la aurora de fría respiración
mientras te veo en tu fuga matinal.

Seguramente estas hojas y este lápiz
son los cómplices hipócritas
que se ofrecen tímidos junto a la puerta
que metafóricamente
me obligaste a cerrar tras de ti.