Me toma del cuello
el humo
y entra en mi cuerpo
y manosea local
mis aparatos gastados.
Me toma el cuerpo por asalto
esta extraña reacción
que disfraza de libertad
esta discusión de mentes.
Cubre mi piel baboséandome
este revoltijo sonriente
y comienza la tragedia
y esta verídica realidad
cae desde el cielo
y no necesita cubrir la luna.
No necesita como yo
que necesito
y necesito.
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