mardi 21 juin 2016

PESADILLA CON KM RIVERO

o Mi testimonio de violencia


Comenzaré hablando del suceso puntual al que esta mujer se refiere en su publicación.
Estaba con Juan tostando pan en la cocina para desayunar. Las piedras de Churro (el gato) junto con cacas del mismo esparcidos en el pasillo. Justamente, el día anterior estaba la comida de Churro esparcida en el pasillo y dentro de su plato de agua. Y esto ya había generado una discusión por un grupo de chat privado de facebook “Lxs Convivientxs”. Donde ella se expresó violentamente con palabras como “sos un oportunista”, “te hacés la víctima”, etc. Yo, como lo he hecho casi toda mi vida, pedí respeto varias veces y le dejé en claro que no quería armar un escándalo de ello. Por lo demás si el agua de su gato estaba todo el día llena de los pelets (granos de su comida) remojados, era sólo una preocupación general por Churro, el gato.
Intervienen más personas a apaciguar los ánimos. Yo me retiro de la conversación y digo que no me gastaré discutiendo. Ella me habla al chat interno, me dice que lo mejor sería conversar conmigo o “agarrarnos de los pelos”, “para no acumular enojos”. Yo le digo que no quiero tener acercamientos con ella, porque ya me había herido varias veces antes y conociendo la manera en que expresa sus problemas, no me iba a prestar para ello de nuevo. El tema de la limpieza ya lo había organizado Lisa (una chica de la casa) y yo haría mi parte como todos.
El día anterior a esta discusión falleció mi abuela, dejando un espacio que por el resto de mi vida arderá. Fue ella quien estuvo casi por entero dedicada a darme amor en toda su vida. Por lo que estaba bastante mal al momento de ocurrir este intercambio de palabras con este sujeto. Otra chica que vive allí, Karina hace mucho tiempo ya no le habla más a KM que los saludos protocolares. Me invita unos cafés y conversamos un rato, lloro, le cuento mis cosas, reímos y volví a casa mucho más tranquilo. Le mando nuevamente un mensaje a KM, diciéndole, que quiero “hablar como los humanos”, pero otro día porque me siento muy mal a causa la muerte de mi abuela. Se despide diciendo lo “soberbio que yo era” y con palabras irónicas hace alusión a que me quedaré “solo”. Decido ignorarlo.

Estaba con Juan tostando pan en la cocina para desayunar, las piedras de Churro junto con su caca esparcidas en el pasillo. Y como esto ya generó una discusión de envergadura el día anterior, yo le digo a Juan riéndome que no la limpiaría (ya que esa semana según el cronograma de limpieza que Lisa organizó era de ella justamente), no termino de decir esta frase y abre de un portazo la puerta de su habitación, comienza a gritar “sos una víbora” y un sinfín de insultos en un lunfardo que como extranjero no entendí nada. Yo le digo, “déjame en paz, estás hablando como ebria”, ya que pronunciaba las palabras con demasiada saliva en la comisura de sus labios, me miraba perdidamente y hacía muecas que francamente parecían más las de un perro rabioso. Sigue gritando un rato y yo abro la ventana para que al menos entrara ruido de la calle y no escucharla. Juan le dice “KM, estás proyectando cosas tuyas en Germán”. Al decir esto, ella se acerca a mí y comienza a amedrentarme con pechones y toquecitos bruscos en el hombro, yo le sigo diciendo que se mire que parece loca y ebria entonces me da una cachetada en la cara. Como Juan estaba en la puerta de la cocina logra tomarla por la espalda y se hace un forcejeo horrible. KM a arañazos y “saltos de pez” comienza a intentar acercarse a mí, se golpea contra una ventana que da al patio de la planta baja y vivimos en un cuarto piso, Juan la sostiene desde atrás todo el tiempo, y esto de la ventana me causó miedo de que cayeran al vacío. Por lo que tomo mi celular y le digo ¡te voy a grabar loca! Al ver ella que tomo mi celular se me lanza con mucha más rabia, Juan estaba atrás de ella todo el tiempo intentando sujetarla, me llegan no sé qué tipo de golpes, pero se me cae el teléfono y me agacho a recogerlo, teléfono en mano la veo acercarse otra vez, por lo que se lo lanzo a una distancia muy corta. A ella efectivamente le cae a un costado del ojo. En esto entra Karina quien escucha el ruido de los gritos, inmediatamente toma una postura de apaciguamiento y escucha con calma los gritos de KM: “Me pegaron son unos machos violentos”, “Les va a caber la demanda”. Karina la ayuda a lavarse la cara ya que salió un poco de sangre. Juan estaba llorando tenía la cara arañada y las cabeza un poco herida. Ella como siempre sigue gritando amenazas con términos que no tengo integrados a mi lenguaje, pero recuerdo algo como “a vos te voy a seguir” “con vos tengo algo”, quizás me equivoco, pero mi cerebro lo interpretó así. KM dice que nos va a denunciar por “Violencia de género” y le pide ayuda a Karina para ir. Ella amablemente se niega y le dice no se va a hacer partícipe de esto. KM por lo consiguiente se va sola de la casa rumbo a hacer la denuncia. Juan y yo en un ataque de nervios no largamos a llorar, y Karina nos llevó a su habitación que da junto a la puerta del departamento mismo. Nos quedamos ahí y, por mi seguridad, Juan decide que me tengo que ir a casa de una amiga de él. Tomo un bolso que Karina armó casi entero por mí ya que yo no podía hacer nada. Juan me pasa un papel con la dirección y dinero para el taxi. Esa es la ultima vez que pisé la casa. Juan se queda en la habitación de Karina, llama a su amiga Catalina, para que esté con él cuando KM vuelva porque tiene miedo de lo que suceda. Ella regresa a la media hora, quizás menos según estuve enterándome ya que regresó antes que de lo que me demoré en llegar de Microcentro a Belgrano en taxi. Con un parche más pequeño que una curita normal y gritando “Les hice la demanda, les va a caber la demanda” y les pide un cigarro. Juan la ve tan ida de sí que decide viajar al segundo lugar donde yo estaba y pasar a noche conmigo, en un barrio alejado de donde sucedió todo.
Al llegar yo a casa de esta amiga Maggie, quien por cierto intentó calmarme con un perfume, con un té, con un libro, con unas fotos, etc. Me conecto a internet y me habla una chica argentina, a la cual conocí hace muy poco, para contarme que KM, subió una foto a un grupo llamado “Putxsbizarrxs” donde no sé cuanta gente del ambiente lgbt bonaerense tienen acceso. Ella junto con calumniar, tergiversar e injuriarnos pide un escrache público para Juan y para mí. 57 minutos habían pasado desde su publicación hasta que esta chica me manda la captura de pantalla, ya que KM claramente me bloquea de la publicación y de su cuenta personal. Pasados 57 minutos habían muchísimos comentarios de personas pidiendo nuestro “escrache”. Dentro de los comentarios además ella hace una alusión ligera a que ambos estábamos “en la casa de una amiga”.
En ese momento sentí pánico y comencé a ponerme paranoico con todo esto.
Esa primera noche sin dormir a causa de las llamadas, del nerviosismo, de las veces que lloramos. La demanda sabíamos que era algo que no iba/va a ganar, pero la condena social que cayó sobre nosotros fue algo increíble, la gente comentaba “tengo la imagen de una chica, y su testimonio, no necesitamos pruebas” cosas similares y además todo esto me llegaba vía pantallazos de otra persona, quien reitero a pesar de no conocerme hace mucho tiempo, me dijo desde el comienzo que me creía la no agresión de mi parte y la violencia de la que sufrí.

Sinceramente, podría seguir contando una serie de pequeño episodios de una persona que se ganó mi confianza para de la forma más estúpida intentar violentarme. No es jamás mi intención empezar a dejar los “trapitos al sol” pero me encuentro en una situación tan desventajosa al no estar rodeado de quienes me quieren y conocen la integridad de mi ser. Me veo en la bajeza de explicarle al mundo lo que titulé MI PESADILLA CON KM RIVERO desde hace seis meses hasta acá. Estaré eternamente agradecido de quienes me abrieron las puertas de la casa que por este tiempo me sirvió de “hogar” y de las personas que hermosamente pude llamar “familia”. Karina y Lisa, no voy a etiquetarlas en nada, pero creo que siendo siempre leal a la verdad no se enojarán por la soltura con que uso sus nombres. Lo que sucedió es una novela que recién está comenzando, ya que como ciudadano extranjero no puedo salir de Argentina con causas a en mi contra, no puedo si quiera estar seguro de la renovación de mi residencia. Por lo demás esta muchacha conoce gente que si bien esperé que la apoyaran de forma más decidida, son personas que se dedican encarecidamente a apoyar a las victimas de cualquier tipo de violencia real. No quiero manchar con esto el nombre de “Las Rojas” o el “PTS” o “Pan y Rosas”, pero hay miembros de estas agrupaciones y partidos haciendo guardia en el departamento “cuidando” a KM RIVERO. Claramente la imagen de por sí habla sola, y "es una mujer violentada por dos hombres en su propia casa", una imagen del todo aterradora. Con esto no sólo deslegitimiza una causa de siglos, de REAL SANGRE VERTIDA de mujeres que viven una pesadilla, de tantas amigas travestis (lo que para mi es un honor llamar TRAVESTI) que han muerto por la violencia diaria de llevar la lucha en el cuerpo. Me apasiona hasta el fondo y no por este cruel episodio dejaré de enarbolar con mis performances las luchas de género. Me da una nueva fuerza para mostrar la otra cara de esta moneda, la cara que me tocó vivir. Un chico de 45 kilos contra una mujer que practica defensa personal y que dista mucho de ser una mujer practicante del pacifismo.
Concluyo agradeciendo de antemano por el apoyo de todas las personalidades e instituciones que me apoyan desde Chile. Por lo demás no tengo miedo, estoy con un buen hombre cumpliendo medio año de relación, tras casi dos de espera, esta señorita KM RIVERO, sólo hace que nos aferremos más a lo único que realmente tenemos....El amor.






Pantallazo de publicación hecha en "Putxsbizarrxs" 

4 commentaires:

  1. No puedo creer las aberraciones que te hace está mujer, YO COMO HOMBRE TRANS, AMIGO Y MAS me niego a saber que hay gente que defiende este tipo de violencia de género, tu ni eres macho, ni violento, tampoco mentiroso, aquí en Antofagasta hicimos festivales lgbt, transnoches, la otra Chile, fotos, siempre diversos, no te puedo creer toda la muerda de esa tal KM

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  2. No puedo creer las aberraciones que te hace está mujer, YO COMO HOMBRE TRANS, AMIGO Y MAS me niego a saber que hay gente que defiende este tipo de violencia de género, tu ni eres macho, ni violento, tampoco mentiroso, aquí en Antofagasta hicimos festivales lgbt, transnoches, la otra Chile, fotos, siempre diversos, no te puedo creer toda la muerda de esa tal KM

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  3. Hijito de mi vida, sé que tú estás criado de la mejor manera y por lo demás, una mujer con ese tipo de comportamiento no merece tu desgaste mental. Sigue tu sendero que ya te fijaste el cuál yo estaré detrás siempre. Eres mi hijito y sé que actúas con educación, respetuosamente y sobre todo con honestidad.Recuerda siempre que estoy para ti y tus hermanos siempre. Te extraño enormemente y comparto la pérdida de tu abuela que también como a ti siempre me brindo su amor.Ti viejo

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  4. Te conozco y se que jamas le harias daño a la gente...esta tipa es una enferma...mi apoyo incondicional!!!!

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