Río
al darme cuenta de la facilidad
en
que caigo sobre tu recuerdo...
No
culpo, pues estás sobre mi cama,
pues
estás en mis pies, en mi habitación
pues
estás esparcido como humo y arena
en el
desierto frío de mi locura.
Movedizo,
cambiante, dificultoso, árido
mañana
ofrecerás sombras
y en
oasis de cariño saciarás mi sed.
Verdaderamente
te esfuerzas,
te
fuerzas, nos forzamos
forcejeando
ilusiones.
Te
esfuerzas en ser desagradable
te
fuerzas en serme grato,
nos
forzamos a contener la verborragia
forcejeando
no cruzar la línea imaginaria
que
dibujamos en el piso.
No
hay días especiales, ni aniversarios,
tampoco
fechas relevantes.
Sólo
estamos en anacronía monótona
cuestionando
la existencia de un real sentido.
Fecha
en que dimos por concluido
“Lo
que jamás comenzó”.
Ya no
le temo a tus distancias
agujereando
el tiempo,
no me
estremezco más
ni tu
rostro plano junto a mí,
ya no
más de nada.
Sólo
hay yo pensando en la desdicha mía
sólo
hay yo en la monstruosidad.
Tal
vez deba saltar la línea
mientras
imagino juegos de niños
donde
corro sin pisarlas y sólo eso.
Los
tiempos pasan, no lo deseé
se
cumplió el plazo acordado,
pasó
así, sin darme cuenta,
del
mismo modo en que despierto aferrado
al
espectro de lo anhelado.
Reconozco
sentirme vivo
¡Por
fin!
Reconozco
evitar todo
lo
que tenga algo de ti,
reconozco
estar medio muerto
¡Nuevamente!
Reconozco
aburrirme de mí
junto
a ti,
reconozco
burlarme de mis palabras
¡Haberme
sido infiel!
Reconozco
todo esto como algo Re-conocido.
Y es
justamente hoy
madrugada
sin fecha,
mes
sin estación y año de nada,
sepultada
la esperanza
y sus
catalépticos ataques
la
desparramo sobre mi mesa de tres patas.
Alcoholizo
cualquier porvenir.
Contracturo
mi garganta áspera
para
ya no ser capaz de beberte,
mutilo
tu imagen con esquirlas de titanio.
De
ciertos trozos, hago otros más pequeños.
Convierto
a la sazón cada parte de mí
en
mármol blanco.
Sin
estar aún convencido del todo,
guardo
cacharros no entregados
en
una maleta con destino a Vladivostok.
No
podrás imaginar el dolor
de
ser quien se transforma en un ser
(es
mejor para mí),
puedes
imaginarme enarbolando
alguna
bandera, cualquiera,
jamás
bandera blanca.
No
resultará dificultoso para ti
imaginarme
mirando el piso
(y es
mejor para ti).
Dejo
mis intenciones sobre tu almohada
dejo
mis promesas en chillidos
dejo
mis castillos de agua
dejo
de ser implacable, omnisciente, perpetuo o impaciente,
dejo
mis soluciones, mis propuestas
dejo
de ser yo,
de
verme cautivo a sólo mis deseos,
sencillamente
me dejo...
¿Qué
es un suicidio?
Si
éste no lo es, entonces no lo sé...
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