Mis reinos

Ahora mi cama parece (y lo es)
por honoris causa
o prodigio de altruismo.

Tomando contornos similares
como un silbido en los oídos
como morir en un sueño.

Tomada mi silueta viscosa
mis fronteras mentales
en una idea fugaz.

Sobre el piso Las Tres Marías
me observan apolilladas
como estrellas hechas de polvo
de polvo de mierdas varias.

En mi negligente intento
por relatarlo todo,
todo se escapa
entre las sábanas
y los calcetines.
Vistiendo una polera de los Doors.

No es más que otra discusión de recuerdos.

Todo nada en este déjà-vu húmedo
que hiela mis rodillas
que arruga mis dedos,
que pudre mis pies.
Nada todo en este mar de escombros
que llamo mis reinos.